domingo, 21 de agosto de 2016

Sobre “Campana en el fondo del río”

Capa do livro "Campana en el fondo del río"
Acaso una de las razones que llevó al gran poeta, ensayista, fotógrafo, traductor y promotor de la poesía brasileño Floriano Martins a verter al idioma de Mario de Andrade 30 poemas de Miguel Márquez, bajo el título de “Campana en el fondo del río” (“Bronze no fundo dorio”), sea el aura surreal que envuelve gran parte de los textos que el poeta venezolano suele publicar a través de este medio el FB.
Para muchos de nosotros es sabido (o quizás sólo intuimos) que Miguel roza profundamente la realidad en su poesía, es decir, vela lo otro con una crudeza que a ratos frisa cuanto vemos en la mágica, cosmopolita y extrapuesta cotidianidad de esta existencia nuestramericana.
“Precipito el hambre contra la luz del cuarto,/ Ramifico obsesiones con dátiles, albahaca,/ Pienso que lo más cercano está perdido, lejos,/Aúllo de vez en cuando detrás de los ventiladores” - dice.
Ese Yo Otro apenas si da cuenta de la ristra de personajes que deambulan, ríen asomados, claman o dormitan en la poesía de Miguel como Pedros por sus casas. Vale la pena, les digo a ustedes sin que me quede nada por fuera, con un espejo en el pecho.
La fiesta verbal a que nos acostumbra(ba) Miguel Márquez por el Facebook ahora se hace danza de imágenes, pero una danza que a veces es un tango punteado y otras saltos rítmicos alrededor de la hoguera; y en esto, Miguel va creando con la fotografía otro discurso tal como el mismísimo Floriano, con genio de poetas ambos en este libro que suele tener su cara amable cuando quiere y puede.
He sentido felicidad al degustar la lectura brasileña de estos textos que ya habíamos disfrutado tan venezolanamente. Y los ensayos fotográficos de Floriano Martins son una maravilla que nos regala Sol Negro Ediciones (2014).

Leonardo Gustavo Ruiz Tirado